En estos momentos el Departamento de Educación del Gobierno vasco está elaborando los nuevos pliegos de condiciones para gestionar los comedores de los centros educativos de la CAV, condiciones que regirán estos comedores durante los próximos cuatro años. Creemos que es el momento adecuado para exigir los cambios que faciliten la transición hacia unos comedores más sanos, cercanos y justos.
Cada cuatro años el Departamento de Educación del Gobierno vasco saca a concurso la gestión de los comedores de los centros escolares públicos que alimentan diariamente a 92.000 alumnas y alumnos de 2 a 16 años de la CAV. Las condiciones impuestas por este Departamento limitan enormemente el acceso a este concurso, lo que se traduce en un monopolio de siete empresas que se reparten un abultado presupuesto. De hecho, existe una denuncia a este respecto pendiente de resolver por la Autoridad Vasca de Competencia.
Por si esto fuera poco, el centro educativo está obligado a ser gestionado por la empresa adjudicataria, sin ninguna posibilidad de cambio, durante esos cuatro años.Watch Full Movie Online Streaming Online and Download
Las familias de la Escuela Pública Vasca no tienen opción de elegir empresa ni lo que comerán sus hijos e hijas ni su procedencia, aunque paguen la misma cuota que los centros privados concertados, que tienen autonomía para tomar estas decisiones.
La actual normativa se ha quedado caduca. La sociedad actual y la Escuela Pública Vasca demanda unos comedores más sanos, cercanos y justos.
Por todo esto desde hace años se está reivindicando la modificación de la actual normativa, para poder avanzar hacia otro modelo de gestión de los comedores escolares que demuestre que es posible sacar los alimentos kilométricos de los menús escolares y llenarlos de alimentos locales, de temporada y producidos bajo modelos respetuosos con el medio ambiente, potenciando de esta manera las maltrechas economías locales.
Este modelo de gestión demostrará la capacidad de actuar como elementos clave de la estrategia socio-económica local, que además garantice una alimentación más sana, más justa y más sostenible. El abastecimiento de los comedores a través de productoras y productores locales y del pequeño comercio tendrá también un efecto muy positivo en la economía local, creándose puestos de trabajo y mercados locales vivos.
Modificaciones propuestas
El comedor escolar es una herramienta educativa que fomenta hábitos alimenticios saludables, y valores cívicos como la cooperación y la responsabilidad.
Tiene además un gran potencial como elemento vertebrador de un desarrollo territorial equilibrado entre los entornos rural y urbano y puede tener un efecto multiplicador en la lucha contra el cambio climático, acortando distancias entre producción y consumo, creando conciencia ambiental desde la infancia.
Así mismo puede tener un valor incalculable en la conservación de la cultura gastronómica y el paisaje, apoyando una producción respetuosa con el entorno.
Por todo ello solicitamos las siguientes modificaciones que ayuden a mejorar el sistema:
- Autonomía de los centros para elegir:
- La gestión (incluida la gestión propia).
- El sistema: comida in situ, catering…
- La compra de los productos.
- El horario/tiempo de comedor.
- La determinación del número de plazas necesarias.
La gestión propia debe reconocerse como uno de los modelos de gestión.
– Primar sistemas que:
- Incluyan criterios medioambientales.
- Elaboren la comida in situ.
- Cuenten con sistemas estandarizados para analizar los menús y la calidad del servicio.
-Primar la adquisición de alimentos en el entorno más próximo o directamente a los productores y productoras locales, o al comercio de cercanía, aplicando criterios de:
- Desarrollo de la economía local.
- Alimentación ecológica.
- Alimentación de temporada.
- Frescura garantizada del producto, contada desde el momento de la cosecha/sacrificio hasta el momento de la elaboración.
- Sostenibilidad: acortar distancias entre producción y consumo, apoyar una producción respetuosa con el entorno, etc.
- Inserción de nuevos productos.
–Garantizar el derecho a la igualdad de oportunidades de los niños y niñas con intolerancias alimentarias.
–Fomentar la participación y la asunción de responsabilidades del alumnado de manera progresiva, en función de la edad: participación del alumnado de secundaria en la determinación de los menús, etc.
–Mejorar las condiciones y formación del personal de cocina y comedor. Tanto las condiciones laborales, como la formación del personal de cocina y comedor deben de ser objetivos de mejora continua para el mejor funcionamiento de la herramienta educativa que es el comedor escolar.
–Primar la multifuncionalidad de comedor y cocina. En horario que no interfiera al servicio de comedor, las infraestructuras de comedor y cocina deberían poder compatibilizarse con otras actividades planteadas por la comunidad escolar, siempre bajo la debida supervisión de la dirección así como el consejo escolar, los cuales velaran por el cumplimiento de las condiciones higiénico sanitarias de dichas infraestructuras.
